Romanticismo (II)
En un artículo anterior os desarrollamos lo que era el romanticismo y algunas de sus características más importantes. Pues bien, hoy continuamos con él, pero antes, te proporcionaremos el enlace directo a ese anterior artículo para que puedas acceder a él sin ningún problema:
Como habrás comprobado, entre las características más importantes que definen el movimiento del romanticismo que abarca el periodo de tiempo desde finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XIX se encuentran las siguientes: libertad de creación, sentimiento y conflicto, evasión de la realidad, la naturaleza, el protagonismo lírico y la patria y el costumbrismo. A continuación te explicaremos con más detalle a qué se refería cada una de las características que quedan por desarrollar.
LA NATURALEZA
El autor del romanticismo considera que la naturaleza es el espejo donde ser refleja el alma de las personas que habitan en ella, y el paisaje, por su parte, simboliza el estado de ánimo en el que se encuentra en ese momento el autor.
Por otro lado, algunos elementos más concretos también tienen un sentido especial dentro de la mente creadora romántica. Las flores, por ejemplo, son el símbolo de la delicadeza; un río que esté turbio será la vida; si en la obra hay una tempestad, a lo que se estará haciendo alusión en realidad será al dinamismo y, por último, las hojas de un árbol que se están cayendo reflejará la muerte.
Al autor romántico le gusta sentirse en la soledad acompañada de un absoluto silencio, por esta razón, los paisajes de barrancos y de montes abruptos les atraen tanto. Los ambientes, por lo tanto, en los que más cómodos se sienten son los que cuentan con una luna llena, apariciones rodeadas de misterio, el halo de tristeza que evoca el otoño y los paisajes lo más lúgubres y sepulcrales posible.
EL PROTAGONISMO LÍRICO
Una figura que los autores románticos suelen utilizar en sus obras para ensalzarlas y destacar su importancia y valentía con respecto a la sociedad es la de aquellas personas rebeldes que tienen el valor suficiente como para tener un pensamiento diferente del que se establece en la sociedad. Claros ejemplos de ellos son las obras de Zorrilla «El contrabandista» o de Espronceda «La canción del pirata».
LA PATRIA Y EL COSTUMBRISMO
Por último, otra característica que todos los autores del romanticismo comparten es que son muy patrios, es decir, siempre ensalzan a cualquier persona que se preocupe por mantener el nombre y el honor de su país de origen en alza. Es ésta la razón por la que numerosos autores ensalzan la lucha, la fidelidad, las costumbres, las peculiaridades de su patria y, por lo tanto, el espíritu nacionalista o regionalista. Estos autores elevarán a la categoría de héroe a aquellos hombres que fueron protagonistas de las batallas más importantes en defensa de su país.