Teatro de los 80
A pesar de todos los avances y las organizaciones dedicadas al teatro en la España de los años 80 como: una creación de un Centro Dramático Nacional, subvenciones del Estado y de las comunidades autónomas, un Centro Andaluz de Teatro, una revitalización de la Escuela de Arte Dramático y la publicación de nuevas revistas, entre otras, no se llegó a conseguir la proyección que se pretendía del teatro en el país, y esto tenía una explicación, y es que en estos años, los avances tecnológicos como la televisión y el cine se convirtieron en una dura competencia para el teatro.
Aunque ésta fue la principal razón por la que el Teatro Español estaba viviendo una época dura, también existían otros motivos importantes como que el mundo teatral acabara eliminando la figura de los dramaturgos, que se mezclara el mimo con el ballet, la danza y el espectáculo y la innovación en los escenarios del teatro que combatía con el concepto inicial de este arte.
Aun así, el teatro comercial continuó en la línea de la comedia burguesa. Del mismo modo, se suele acudir a los mejores autores dramaturgos de la literatura española para conseguir un público asegurado, siempre con una intención de homenaje.
Por su parte, el teatro independiente se mantuvo vivo pero en lugares muy pequeños y especiales.
Si tuviéramos que destacar un grupo de teatro que conservó su éxito tanto en los años anteriores como en los 80, a pesar de estar de capa caída, fue el llamado “La cuadra”, cuyo director se llamaba Salvador Távora. Este grupo teatral representaba espectáculos que combinaban bailes rituales con la denuncia.
Ejemplos claros de ello fueron las obras tituladas “Andalucía amarga”, del año 1979 y “Piel de toro”, del 1985 y “Crónica de una muerte anunciada”, de 1990. Todas ellas tenían la característica común de reflejar la evolución qué pasó del “quejío” resignado al comprender la historia del pueblo andaluz.
Si tuviéramos que mencionar a algunos de los autores más relevantes del teatro español de los años 80 serían: José Luis Alonso de Santos, Domingo Miras, José Sanchis Sinisterra, Fermín Cabal, Fernando Fernán Gómez, María Manuela Reina, Paloma Pedrero y Maribel Lázaro.
José Luis Alonso de Santos nació en Valladolid en el año 1942. En el año 1975 estrenó la obra titulada “Viva el duque, nuestro dueño”, en la que se reflejaba cómo un grupo de actores de la farándula puede llegar a arrastrarse de una manera tan penosa con tal de poder llegar a triunfar en el trabajo que les apasiona: el teatro.
En el artículo de mañana de La guía de la lengua analizaremos la vida y obras de todos los autores más representativos del teatro español de los años 80 además de finalizar con la de José Luis Alonso. No te lo pierdas.