Teatro siglo XVII (II)
En el artículo de ayer os hicimos un análisis profundo del contexto histórico que rodeó el teatro español del siglo XVII. si te lo perdiste, no te preocupes pues te proporcionamos el enlace para que puedas acceder a él directamente:
Pues bien, en el artículo de hoy vamos a profundizar más en sus antecedentes y cómo empezaron a surgir las nuevas creaciones.
Durante los años del siglo XVI, el género del teatro no tenía apenas popularidad. Las únicas representaciones de naturaleza teatral que tenían lugar eran año tras año las mismas, sólo se representaban en las iglesias, eran de temática siempre religiosa y se ejecutaban en días importantes de alguna festividad cristiana como el Corpus.
Las otras pocas obras que podían existir, utilizaban una forma hermética y repetitiva basada en la estética de la época del Renacimiento y la naturaleza clásica.
A parte de sus características ya pasadas de moda y recurrentes y la falta total de creatividad e innovación, las obras teatrales representadas en la sociedad del siglo XVI tenían una intención de enseñar a los espectadores moral e intelectualmente, por lo que el rechazo hacia ellas era más que evidente y estaba ya extendido por todos los estratos sociales.
En esta etapa había un grupo de personas que se hacían llamar las «farándulas» que podían considerarse como una pequeña organización teatral que se dedicaban a representar tablados, bailes, juegos, recitales y cualquier cosa para entretener al espectador de una manera libre, creativa e improvisada.
Conforme pasaron unos años, estos grupos empezaron a ser solicitados por parte de cofradías para recaudar fondos para la caridad. Los gustos se inclinaban sobre todo por la comedia y sus representaciones tenían lugar en corrales que se habían construido concretamente para estos espectáculos en los patios de vecindarios. Pues bien, todo esto fue el origen de de las primeras compañías consideradas, estables y con el consentimiento de la Casa Real. Fue en el año 1540 cuando apareció la primera compañía española dirigida por el célebre autor, Lope de Rueda.
En los últimos años del siglo XVI y los primeros del XVII, todo el continente europeo sufrió un desarrollo creativo de naturaleza artística increíble. De hecho, en España, al período comprendido entre los siglos XVI y XVII se le dio el nombre del Siglo de Oro.
En el año 1590, aproximadamente, porque no se sabe con exactitud sino que se ha deducido por diferentes documentos escritos, el autor Lope de Vega, ya se había convertido en el mejor dramaturgo de Madrid con tan sólo 28 años y es el primero en acuñar el nombre y las bases de la llamada «nueva comedia».
A partir de este momento, el género denominado «comedia» hacía referencia al resto de géneros teatrales, no sólo al cómico. Además de esto, este gran damaturgo acabó definitivamente con los rasgos humanistas que existían en el teatro perteneciente a la época anterior, esta es la principal razón por la que el nombre de este género incluye el término «nueva», porque no tiene nada qué ver con lo anterior.
Como la época social en la que se desarrolló esta explosión artística estaba rodeada de miseria y pobreza, el teatro se convirtió en la vía de escape para toda la sociedad española.