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Valores gramaticales de “se”

Publicado por A. Cerra

En un post anterior ya avanzábamos que el pronombre se es uno de los más utilizados y variables de cuantos pronombres personales tenemos en español. Pues bien ahora vamos a profundizar en sus distintos usos gramaticales.

Se como variante de le y les

Hay muchas oraciones en los que el complemento directo aparece bajo la forma átona de los pronombres personales. Es decir, con lo, la, los, las. Entonces no pueden ir acompañados de le o les, obligatoriamente se debe usar se:

Ella dio un beso a su hermano

Ella le dio un beso

Ella se lo dio

Es decir, se sustituye al complemento indirecto (a su hermano)

Valor reflexivo y recíproco

Ya hemos incorporado ejemplos del se en su uso reflexivo y recíproco en los post respectivos. Pero nunca está de más recordarlo.

En el caso de se con valor reflexivo o recíproco viene a funcionar como otros pronombres personales (me, te, nos, os). Todos ellos actúan desempeñando las funciones de complementos directos o indirectos según los casos.

Margarita se peina (se como complemento directo)

Margarita se peina el cabello (se como complemento indirecto)

Hay casos en los que este pronombre reflexivo y sus equivalentes me, te, nos y os, se pueden poner o no, sin que hay cambios gramaticales en la oración.

Ella (se) come la sopa. (Aquí se actúa con una función denominada dativo)

Y una última casuística dentro de los valores reflexivos, es cuando se y el resto de pronombre átonos tienen también cierto sentido posesivo.

Alberto se olvidó el abrigo en casa. (Alberto olvidó su abrigo en casa)

En estas ocasiones, a ese valor los lingüistas aplican el término de dativo simpatético, que no es una función sintáctica propiamente dicha, sino tan solo una variante de los complementos indirectos.

Se como componente de un verbo pronominal

Es habitual que los pronombres reflexivos, especialmente se, se integren en la forma verbal. Es lo que se llama verbo pronominal:

Largarse, dormirse, quedarse.

Uso en oraciones pasivas reflejas e impersonales

Una última aplicación del pronombre se, es cuando se utiliza de modo que se desconoce el sujeto concreto del verbo. Algo que se hace tanto en oraciones pasivas reflejas o en las impersonales.

En el primer caso estaría: Se realizaron varios desperfectos.

Y en el segundo: Se consideró que era algo positivo.

Sintácticamente y gramaticalmente la función de se es bastante difícil, ya que no sería un reflexivo propiamente dicho, ni un sujeto, ni un pronombre. Solo sirve para encubrir a quién hace la acción.