Sustantivación
En La guía de lengua hemos tratado de forma larga y tendida los sustantivos y todas sus tipologías. Pero los sustantivos, aunque ya de por sí son una larguísima lista de palabras, no son finitos, sino que la lengua provee al hablante de la capacidad de “sustantivar” otras palabras, o lo que es lo mismo, de construir sustantivos nuevos partiendo de palabras que en origen no lo son.
Recordemos lo que los sustantivos son. Se trata de palabras que nos permiten referirnos a personas, animales, objetos o ideas del mundo real. Es decir, son palabras que nos permiten referirnos a una lista casi infinita de elementos, por lo que no debe extrañar que se trata de una categoría gramatical llena de dinamismo.
La sustantivación, pues, está a la orden del día, y puede llevarse a cabo de diferentes maneras:
Una de las más comunes es la sustantivación desde el verbo. Así, partiendo de un verbo dado, se añade a éste un sufijo derivativo como “-ión”, “-or”, “-nte” o “-ento” y el resultado es un sustantivo. Por ejemplo:
Del verbo cantar, el sustantivo canción
Del verbo describir, el sustantivo descripción
Del verbo navegar, el sustantivo navegante
Del verbo curtir, el sustantivo curtidor
Del verbo caminar, el sustantivo caminante
De la misma manera, otro forma de sustantivar es cuando añadirnos un artículo a un adjetivo dado. Por arte de magia, éste se nos convierte en sustantivo:
Lo bueno es que ahora podremos vernos todos los días
Lo malo está por venir
En el caso de los verbos, no debemos dejar pasar el caso del infinitivo sustantivado. Cuando antes hemos hecho referencia a la sustantivación a partir del verbo, los sustantivos resultantes (“navegante”, “canción”, “curtidor”, etcétera) son ya sustantivos permanentes. Es decir, no es que se produzca la sustantivación cada vez que utilizamos uno de esos sustantivos, sino que este proceso de sustantivación es histórico, se produjo en el pasado, y ha dado como resultado sustantivos permanentes que conocemos como tales.
En cambio, el caso del infinitivo sustantivo es diferente. Al igual que la sustantivación del adjetivo, se produce normalmente añadiendo un artículo al verbo en forma infinitiva. Así, cuando decimos:
El fumar puede provocar cáncer
En este caso, “fumar” sigue siendo un infinitivo que, en este caso concreto, actúa como un sustantivo. Es importante conocer esta diferencia: si bien con “canción” la sustantivación ya se produjo en el pasado, con “fumar” la sustantivación se produce cada vez que utilizamos esta palabra como sustantivo.