Textos humanísticos
Antes de empezar a analizar un texto humanístico es conveniente saber que el Humanismo es un movimiento intelectual, filosófico y cultural que se desarrolla en la Europa renacentista. Los humanistas, que proponen una vuelta a la cultura clásica grecolatina, se alejan de la visión teocéntrica medieval y colocan al hombre como centro y fin de todas las cosas.
Por tanto, los textos humanísticos serán aquellos que tratan temas relacionados con el hombre y su cultura. Estos textos abarcan una amplia cantidad de disciplinas entre las que podemos citar la filosofía, la antropología, el derecho, la lingüística, la historia, la psicología, la política, el arte, la economía, la literatura, la sociología, etc.
Una vez que hemos localizado las temáticas que abordan estos tipos de textos, estudiaremos una serie de aspectos que aparecen con frecuencia en los textos humanísticos y que tendremos que reflejar en nuestro comentario. Estos aspectos son los siguientes:
Podemos señalar tres funciones del lenguaje como aquellas que aparecen con mayor frecuencia. Estas son la función representativa, puesto que normalmente estos textos parten de datos objetivos; la función expresiva, dado que en la interpretación de esos datos objetivos aflora la valoración personal del autor del texto y la función apelativa, ya que este tipo de textos invitan claramente a la reflexión.
Al combinarse la función representativa y la expresiva podemos hablar, además, de una alternancia de contenidos objetivos y subjetivos.
Respecto a los tipos de expresión lingüística, normalmente en los textos humanísticos aparecen estrechamente ligadas la exposición y la argumentación. La exposición a la hora de presentar de modo objetivo y ordenado las ideas, y la argumentación en la aportación de datos, razonamientos, ejemplos que avalen y defiendan una tesis. Frecuentemente, encontramos la argumentación en medio de la exposición.
Existen una serie de aspectos lingüísticos característicos de los textos humanísticos que podremos localizar en el texto que estemos analizando. No siempre aparecerán todos, pero seguramente podremos encontrar bastantes de ellos en nuestro texto. Los más frecuentes son:
– Uso abundante de sustantivos abstractos: idea, pensamiento, esencia…
– Palabras provenientes del latín y del griego: cronología, egocentrismo…
– Tecnicismos no científicos: campo semántico, coeficiente intelectual…
– Palabras formadas por sufijación: modernidad, inmigración, aislamiento…
– Acrónimos: Unesco, sida, ovni…
– Abreviaturas: Cap., Art.,…
– Sinónimos: nombre y sustantivo, por ejemplo.
– Uso frecuente de sustantivos seguidos de adjetivos o sintagmas preposicionales: ser humano, capa de población…
– Empleo de aposiciones y explicaciones.
– Predominio de oraciones enunciativas y complejas.
– Domina el uso de la tercera persona del singular, pero también aparece la primera persona.
– Empleo de formas no personales del verbo: infinitivos, gerundios y participios.
– Citas a otros autores.
– Figuras literarias: metáfora, símil, contraste, redundancia…
– El nivel del lenguaje que encontramos en estos textos puede ser tanto un nivel del lenguaje estándar como un nivel culto.
Para finalizar, señalar que al realizar un comentario de texto humanístico seguramente nos encontremos ante un ensayo, género humanístico por excelencia que conjuga prosa literaria e información, de extensión variable, carácter divulgador, especulativo y didáctico, y que posee todos aquellos aspectos que hemos señalado anteriormente.