Textos jurídicos y administrativos
En La Guía 2000 ya hemos hablado de distintos tipos de textos como los periodísticos, los científicos, los humanísticos, los literarios o los publicitarios. Hoy, dedicaremos este artículo a la exposición de las características propias de los textos jurídicos y administrativos.
En primer lugar, hemos de aclarar que, aunque los textos jurídicos y administrativos compartan una serie de aspectos, son dos tipos de textos distintos:
– Los textos jurídicos son esos textos en los que se encuentran las reglas que rigen la vida de la ciudadanía (Leyes, Estatutos, Decretos, etc.).
Ejemplo:
– Los textos administrativos son esos textos que sirven para conectar a la ciudadanía con las Administraciones Públicas (denuncias, contratos, notificaciones, instancias, etc.).
Ejemplo:
D/Dña…………………………………………………………………con DNI………………………………………………………
CERTIFICA
Que…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Madrid, a…………de………………………de…………
Fdo. ……………………………………………………………
Una vez aclarado este aspecto, comenzaremos exponiendo las características comunes a ambos tipos de textos:
La función de lenguaje predominante en estos textos es la representativa o referencial, ya que se trata de textos totalmente objetivos. En relación con este aspecto, señalaremos que puesto la objetividad es clave en estos textos, la forma o tipo de expresión textual que se emplea es la exposición.
En cuanto al método u ordenación de las ideas, diremos que debido a la gran variedad de textos que se engloban en este tipo no hay un método que prevalezca sobre el resto, pero lo que sí podemos afirmar es su estructura sigue un orden gradual y lógico. Normalmente, cada documento tiene una estructura ya marcada que se sigue fielmente en todos los documentos del mismo tipo.
Algunos de los aspectos lingüísticos característicos de este tipo de textos son los siguientes:
– Empleo de términos latinos: alevosía, laudo, pro reo, etc.
– Uso de tecnicismos: desacato, prevaricación, cohecho, etc.
– Empleo de términos arcaicos: óbito, débito, etc.
´- Abundancia de sustantivos abstractos y adjetivos.
– Abundancia de construcciones con gerundio y participio.
– Uso frecuente del modo subjuntivo.
– Empleo del futuro de indicativo.
– Uso del presente atemporal.
– Empleo de fórmulas fijas y fórmulas de tratamiento.
– Abundancia de citas, explicaciones, incisos, referencias.
-Siglas.
El nivel lingüístico de este tipo de textos suele ser un nivel culto o muy culto, ya que se trata de un lenguaje muy complejo y elaborado.