La elegancia del erizo de Barbery Muriel
Este libro fue publicado en Francia en el año 2006 y rápidamente se convirtió en un fenómeno editorial con cientos de miles de ejemplares vendidos. ¿Por qué? Porque podríamos decir que nos relata un canto a la vida, pese a que aparentemente y en un primer contacto con el texto sea todo lo contrario. Y es que las dos protagonistas son dos personajes bastante oscuros, hasta que entran en contacto y es cuando surge una amistad sincera capaz de basarse en los pequeños placeres de la vida.
Esos personajes son una niña de 12 años, Paloma Josse, y la portera de edificio, Renée Michel. En realidad prácticamente todo el libro se desarrolla en ese edificio burgués de París, de manera que la autora Barbery Muriel nos va presentando a todos los inquilinos.
Entre algunos hay relaciones, pero lo cierto es que la relación más sensacional es la que surge entre la niña y la portera, especialmente, a partir de que aparezca un nuevo inquilino, Kakuro Ozu. Un venerable japonés que va a saber ver toda la belleza que guarda la portera y que va a fascinar a la niña con sus tradiciones japonesas.
Paloma es una niña superdotada que ha decidido suicidarse el día que cumpla 13 años ya que ha descubierto que la vida es una farsa y no tiene especial sentido. Mientras que la portera bajo su apariencia simple y hasta fea, esconde una personalidad culta apasionada por los libros de filosofía y las novelas rusas del siglo XIX. De hecho, hasta su gato se llama Leon en honor de Leon Tolstoi.
Y da la casualidad que el señor Ozu también es un admirador de la obra de Tolstoi y también tiene dos gatos con el nombre de dos personajes de Anna Karenina.
Es decir que entre esos tres personajes tan dispares se teje una serie de coincidencias culturales y de intereses que son la esencia de la novela, y el canto a la vida que hablábamos previamente. Entre ellos se genera una relación mucho más humana e interesante que la que la que tienen el resto de personajes de la obra, desde los padres de Paloma hasta otros vecinos del edificio, que pertenecen a altas esferas sociales, pero tienen una existencia bastante pobre.
En fin que se trata de un libro bastante entretenido de leer, con pasajes muy críticos con nuestro modo de vivir actual. Pero es una crítica que se destila, no es dogmática. Seguramente por ello tuvo semejante éxito editorial. Por eso y por el sorprendente final que nos espera al final del libro.
Por cierto, como ocurre con otros muchos libros superventas de los últimos tiempos, rápidamente la novela se convirtió en película. Pero la verdad es que os recomendamos encarecidamente leer antes el libro, ya que su versión cinematográfica carece de la elegancia y del ritmo de la narración.