Más información sobre los adjetivos
Seguimos contando más cosas interesantes sobre los adjetivos, ese elemento de nuestra lengua que se caracteriza por modificar siempre a un sustantivo, con el cual siempre debe concordar tanto en género como en número. Es decir que el adjetivo tiene como función complementar a un sustantivo. Una labor que puede hacer de dos formas:
El adjetivo puede complementar de una forma directa al sustantivo, tanto precediéndolo como siguiéndolo. En este caso de complementarlo directamente, actúa como un modificador del sustantivo.
Coche rojo, pequeña niña.
Pero en otras ocasiones, su función la hace indirectamente. Y para ello debe incluirse un verbo. Sigue concordando en género y número con el sustantivo, pero parece un predicativo o un atributo.
El coche es rojo, la niña parece pequeña
Por otra parte, los adjetivos aunque tengan sentido como complementos de un sustantivo, a su vez también pueden ir acompañados de un determinativo. En especial del artículo. Entonces es un adjetivo sustantivado.
Te sienta bien el verde (faltaría el sustantivo “color”)
En realidad, todos los adjetivos pueden sustantivarse con el artículo neutro lo. Con la excepción de aquellos que únicamente son aplicables a personas. Así es posible decir lo bueno o lo pequeño, pero no lo adulto o lo ileso.
Si bien no hay que confundirse con frase como lo fuertes que son. Donde lo no actúa como artículo sustantivador, sino que es un intensificador. El artículo precediendo al adjetivo y seguido del relativo que, viene a ser todo como una unidad que equivale al exclamativo qué.
Lo guapa que eres es igual a ¡Qué guapa eres!
Y por terminar con otras curiosidades de los adjetivos, queremos nombrar los casos apocopados. Es decir, cuando se elimina una vocal o una sílaba final. Una cualidad que comparten con ciertos adverbios.
Grande – Una gran mujer
Bueno – Un buen coche
Malo – Ese mal paso
Y otro caso peculiar es san de santo. Solo presenta su fórmula con apócope delante de nombre masculinos, nunca con femeninos ni con sustantivos comunes. Y tampoco lo hace ante nombres masculinos que comienzan por To- o por Do-
San Juan, santa Teresa, santo varón, santo Domingo, santo Tomás.