El monema
Llamamos monema a la unidad mínima con significado en que puede ser descompuesta una palabra. O, dicho en otras palabras, un monema sería la más pequeña agrupación de lexemas que pueden formar, juntas, un significado.
La definición que acabamos de dar no difiere demasiado de la definición de lexema, y es que las diferencias son pequeñas y más bien se refieren a pequeñas variaciones de matiz. Por eso hay que ser muy cuidadoso a la hora de presentar este tipo de definiciones.
Un monema, visto lo anterior, es una secuencia de fonemas, o lo que es lo mismo, una secuencia de sonidos que representan signos lingüísticos. Esta secuencia, además, ha de portar significado propio, y ha de ser absolutamente indivisible. Un monema es una unidad mínima. Puede descomponerse en fonemas, pero como todos sabemos, los fonemas son simples sonidos: carecen totalmente de significado. Así pues, un monema no puede ser subdividido en partes más pequeñas que sean a su vez portadoras de significado. Es la unidad mínima de significado que puede aparecer en una palabra.
Desde este punto de vista, un lexema no es más que un tipo de monema. En particular, es aquél que aporta el significado léxico o, en otras palabras, la raíz de la palabra, su significado primigenio. Un lexema aporta a una palabra su sentido histórico y su filiación con otras lenguas, pero su significado actual puede ser diferente. Cuando hablamos de monema nos referimos al significado actual y real. Cuando hablamos de lexema nos referimos a la raíz, a la formación histórica de la palabra.
A su vez, los morfemas son igualmente tipos particulares de monemas que sirven para aportar matizaciones al significado original y también para unir unos lexemas con otros.
Pero sigamos con los monemas. Algo importante que no debemos olvidar es que las palabras se suelen categorizar según el tipo de monemas que las componen. Así, existen palabras simples formadas por un solo monema o lexema, que se llama monema independiente. Por ejemplo: cocodrilo, libro, correo o mesa.
Luego están las palabras derivadas, formadas por un monema o lexema más algún morfema o afijo (prefijo, sufijo o interfijo). Son palabras como camioneta (camión + eta) o ultrasonido (ultra + sonido).
Y por último encontramos las palabras compuestas, que están formadas por más de un monema o lexema. Palabras como motocarro (moto + carro), bocacalle (boca + calle) o sacacorchos (sacar + corcho).