No todos los libros son iguales. No es lo mismo una novela que un diccionario, un libro del colegio o un tratado sobre una tesis académica. Cada tipo de publicación tiene sus apartados específicos. Y a continuación vamos a intentar presentarlos.
El título. Este apartado es común a cualquier tiempo de publicación. Siempre ha de haber un título, es la manera de reconocer a cada libro. Es su nombre. Y aunque haya modas, como la actual de poner largos títulos que son casi oraciones completas, lo cierto es que lo ideal es hallar un título conciso y breve, con pocas palabras. Evocativo en el caso de algo literario, y descriptivo para publicaciones más formales.
En estos últimos casos, a veces los títulos para ser descriptivos suelen ser una larga frase resumiendo la tesis de la publicación o enumerando su contenido. Sin embargo, siempre se tiende a la reducción. Por ejemplo, la obra magna de Charles Darwin se conoce mundialmente como El origen de las especies, pero su autor originalmente la llamó: