Libro de Alexandre
Durante un largo de tiempo se pensó que el Libro de Alexandre había sido escrito a mediados del siglo XIII al igual que los también pertenecientes al mester de clerecía el Libro de Apolonio y el Poema de Fernán González. Hoy en día se apuesta más por una fecha de composición situada entre los años 1202 y 1225.
Actualmente se conservan dos manuscritos del texto que presentan importantes diferencias y que se encuentran en la Biblioteca Nacional de Madrid y en la Biblioteca Nacional de París. Se piensa que el manuscrito madrileño está redactado por el clérigo Juan Lorenzo de la zona de Astorga y el de París se atribuye al conocido Gonzalo de Berceo, aunque hay voces dispares acerca de este asunto. Ambas autorías no están del todo claro y por ello la obra sigue considerándose anónima en estos momentos.
En cuanto a las fuentes que inspiraron su composición podemos destacar tres grupos con diferente jerarquía: La fuente más importantes sería el Alexandreis de Châtillon, seguida del grupo formado por el Roman de la rose, Historia de Proeliis e Ilias; por último, tendríamos un grupo más variado que estaría constituido por las Etimologías de San Isidoro y otras obras de autores latinos como Flavio Josefo, Catón, Ovidio, etc. La forma de composición del libro sería pues similar a la que se seguía en el taller de Alfonso X, un texto servía como base, en este caso el Alexandreis, y a él se iban añadiendo las diferentes informaciones proporcionadas por otras fuentes.
Respecto a la lengua empleada en ambos manuscritos hemos de decir que plantean notables diferencias. Mientras el manuscrito de Madrid está plagado de leonesismos, el de París presenta abundantes rasgos de la lengua navarro-aragonesa. Se cree que el original estaría escrito siguiendo la norma castellana, aunque seguramente contuviera rasgos arcaicos precastellanos.
La estructura concebida para el Libro de Alexandre es la siguiente: se inicia con una pequeña introducción en la que aparece la justificación de la obra y se propone un nuevo modo de producir literatura que sirva tanto para entretener como para enseñar. Después aparece el contenido distribuido en tres partes:
– La primera parte comprende desde la estrofa 5 a la 195 y en ella se habla del habla del nacimiento, la niñez y la formación del protagonista.
– La segunda parte se inicia en la estrofa 196 y cuenta la coronación del héroe y las hazañas que le conducen hasta la gloria.
– La tercera y última parte muestran la muerte de Alejandro con una fuerte intención moralizadora.
Se ha señalado que esta división tripartita, así como la constante presencia del número tres, es en realidad una clara alusión a la Santísima Trinidad del cristianismo, donde padre, hijo y espíritu santo son uno.
La intención con la que se escribió el poema fue la de difundir el ideal de perfecto caballero cristiano, que combina grandes conocimientos culturales con el uso de las armas. Además, Alejandro será rey y, por tanto, se convertirá en un referente para los príncipes de la época, tanto en imitar sus cualidades como en alejarse del exceso de ambición que llevó al protagonista a la perdición.