El corazón de Ulises de Javier Reverte
La literatura de viajes es un género literario en sí mismo. Es un tipo de relato que aúna diferentes elementos como lo autobiográfico, las descripciones de paisajes, los parones en la narración para evocar personajes o episodios del pasado, para lo cual se hace necesaria una larga fase de documentación, e incluso en muchas ocasiones tiene algo de tono periodístico para darnos noticias de un lugar y una situación concreta en el presente.
Son muchos los autores que apasionados por viajar se han acabado convirtiendo en escritores de viaje. Unos creadores que viajan a un lugar con la intención de escribir un determinado libro sobre ese sitio, y para ello se preparan profusamente los itinerarios a seguir y la bibliografía a leer.
Pues bien, en lengua española podemos decir que uno de los máximos representantes de este género es el escritor madrileño Javier Reverte (1944 – ). Un autor que ha combinado este tipo de libros con la redacción en medios de comunicación o la publicación de novelas. No obstante, su faceta más popular es la de literato de viajes, especialmente por obras como las tres que componen su Trilogía africana (El sueño de África, Vagabundo en África y Los caminos perdidos en África).
Pero Reverte ha recorrido otros muchos lugares del planeta y de muchos de ellos ha hecho un interesante libro. Ese es el caso de su obra El corazón de Ulises.
Este libro plantea un viaje por Grecia, pero también por Turquía, Chipre o Egipto. Siguiendo en gran parte el recorrido del mítico Ulises siguiendo el relato de Homero. No obstante, el viaje de Reverte da comienzo en Itaca, que era el destino final de aquel personaje. Y acaba en un lugar de África, de Egipto, que no se relaciona con el héroe homérico: la ciudad de Alejandría.
Entre uno y otro punto va a viajar por las islas griegas, va a conocer la actual Grecia y Atenas que tampoco tiene que ver con la esplendorosa ciudad-estado de Pericles. Y también hace un recorrido por tierras chipriotas y la costa de la península de Anatolia, en la actual Turquía. Unos lugares que hoy en día están visceralmente enfrentados con Grecia, pero que hace milenios tuvieron las mismas raíces culturales.
Y eso es lo que más le interesa a Javier Reverte, reconocer la esencia de todos esos sitios y mostrárnosla. Por esa razón, el libro es un excelente tratado de filosofía antigua, mucho más didáctico que algunas clases magistrales en los colegios. Por estas páginas desfilan todos esos filósofos que nos suena su nombre como Aristóteles, Platón o Sócrates, pero también otros más antiguos como Parménides o Heráclito.
De todos ellos nos da una visión sobre sus teorías, eso sí, siempre con un lenguaje fluido y actual. Esas son las señas de su estilo literario, así como una nota de ironía que nunca falta en sus relatos. Por cierto, en todos sus libros demuestra que su apasionamiento hacia la literatura, por esa razón, a lo largo de El corazón de Ulises hace homenajes particulares a otros autores europeos que antes que él viajaron a Grecia para enamorarse de estas tierras como es el caso de Lawrence Durrell o Lord Byron.