El mundo de Sofía de Jostein Gaarder

Sofía es un hermoso nombre que se puede encontrar en muchos idiomas, y a lo largo y ancho de todo el planeta. Pues bien, su origen hay que buscarlo en la Antigua Grecia, donde se podía traducir como “sabiduría”. Y también en la Grecia de la Antigüedad tuvo su germen la filosofía, (philo – sophia, amantes de la sabiduría).

Dicho esto, volvamos a la fecha en que se publicó la novela El mundo de Sofía, concretamente al año 1994. En la Navidad de ese año se inicia el libro, cuando una niña llamada Sofía va cumplir sus 15 años, y recibe una carta en la que tan solo se le hacen dos preguntas, pero vaya preguntas: “¿Quién eres?” y “¿De dónde viene el mundo?”.

Así comienza está peculiar novela, en la que de una manera ejemplar su autor Jostein Gaarder es capaz de dar todo un repaso a la historia de la Filosofía de Occidente. Ni más ni menos. Y sorprendentemente, lo que a priori podría parecer un empeño destinado al fracaso, fue todo lo contrario. Un rotundo éxito editorial en el que niños y mayores tienen a su disposición un modo fácil para comprender a grandes autores de todos los tiempos, desde Aristóteles hasta Spinoza, o desde la visión de la fe Santo Tomás a Charles Darwin y su teoría sobre la evolución de las especies.

En fin, que Sofía desde esa primera carta y con otras que llegarán posteriormente, comienza a replantearse su vida, y va cambiando su visión de las cosas conforme va descubriendo la visión de todos los grandes maestros de la filosofía, como los ya nombrados o Platón, Descartes, Kant o Freud. Pero sobre todo, ella reflexiona, desarrolla su identidad y nos invita a los lectores a hacer lo mismo.

Está claro que una obra como esta solo podía ser escrita por un profundo conocedor de la historia de la Filosofía, como lo es el propio Jostein Gaarder (1952 – ) ya que este autor noruego, antes de dedicarse por completo a escribir, había sido profesor de Filosofía e Historia de las Ideas. Y desde el primer momento, concibió esta obra como un intento de hacer accesible esa materia a todo el mundo, huyendo de qué sea algo académico y aburrido. Y es que como él mismo dice, el ser humano tiende a hacerse preguntas, y a intentar responderlas. Es decir, lo mismo que han hecho los filósofos a lo largo de los siglos.

Y los más importante es que podemos conocerlos a todos ellos de un modo muy atractivo, e incluso divertido, gracias a las páginas de El mundo de Sofía. Un libro muy recomendable para cualquier lector, pero más aún para los jóvenes, ya que se lo pasarán muy bien, y les servirá como lectura eficaz para asentar ciertas materias de sus estudios.