El mundo perdido
Hoy en nuestro artículo hablaremos sobre la novela “El mundo perdido”, publicada por el escritor escocés Arthur Conan Doyle en 1912.
La historia comienza cuando un joven periodista llamado Ned Malone busca incansablemente la noticia o reportaje que le encumbre al éxito y a la vez, impresionar a la chica de sus sueños, Gladys, para pedirle su mano. El jefe de Ned le manda a realizar un reportaje junto al zoólogo profesor Challenger.
El profesor Challenger sostenía la teoría de que en la amazonia venezolana existía una zona inexplorada en la que todavía sobreviven animales y otros seres prehistóricos y quiere hacer una expedición para recoger las pruebas necesarias para demostrarlo.
Ned acepta formar parte de la expedición, y junto a él y el profesor Challenger también viajan el profesor Summerlee, otro científico escéptico y siempre crítico con las teorías del profesor Challenger, y Lord John Roxton, un experto cazador y aventurero con gran experiencia en expediciones al Amazonas.
Para llegar a la zona inexplorada deben seguir un duro camino ascendiendo por una montaña. Para conseguir el objetivo son ayudados por un grupo de guías indígenas. Entre los cuales se encuentra Gómez, cuyo hermano murió en una rebelión de esclavos contra la que luchó tiempo atrás Lord Roxton.
Un tiempo de duro camino después consiguen ascender la montaña y cruzar un puente que daba acceso a la meseta que la corona. En ese momento se dan cuenta que algunos de los guías que les acompañan renuncian seguir adelante y abandonan la expedición. Entre los cinco guías que deciden seguir adelante se encuentra Gómez y un fiel guía africano llamado Zambo.
Poco después, Gómez decide vengarse de Roxton por la muerte de su hermano dejando atrapados en ese lugar a los demás destruyendo el puente, que era el único camino de vuelta. Zambo es el único guía que le queda a la expedición, ya que uno murió al destruirse el puente y otros dos huyeron de miedo.
El grupo restante decide seguir avanzando para explorar esa zona inexplorada y buscar un camino de vuelta. Durante la exploración descubren un pantano donde son atacados por pterodáctilos y otros dinosaurios. Allí descubren restos de arcilla de color azul, que les hace sospechar que pueda haber sido realizada por algún ser humano.
Poco después descubren atónitos la existencia de dos especies de homínidos. Una de ellas era una especie de simios más evolucionada que el resto de monos pero no tanto como el hombre, y la otra estaba formada por seres humanos no tan evolucionados como el ser humano actual y bastante primitivos.
El grupo de simios atrapa a los dos científicos y Roxton. Pero Roxton consigue escapar y junto a Ned consiguen llevar a cabo un plan que les permite recatar a los demás cuando éstos están a punto de morir a manos del grupo de simios.
Ned y los demás se alían junto al otro grupo de seres habitantes del “mundo perdido” y consiguen derrotar a los simios.Tiempo después, uno de los integrantes de la tribu muestra al grupo expedicionario una cueva que conduce a la base de la montaña.
Ned y los demás consiguen salir de allí y regresar a Europa junto con un pterodáctilo atrapado como prueba de la existencia del “Mundo perdido”. Pero la exhibición del pterodáctilo es un desastre, ya que éste escapa y Challenger no puede demostrar la existencia del mundo perdido.
Días después se reúne todo el grupo, y Roxton muestra restos de la arcilla que recogió en la expedición y descubren que contiene diamantes en su interior. Deciden repartir el botín, con lo que Challenger decide crear un museo y Roxton realizar otra expedición al “mundo perdido”, a la que Ned se apunta de nuevo al descubrir que Gladys se ha casado con otro hombre.