Episodios Nacionales de Galdós
Dentro de la vasta obra de Benito Pérez Galdós (1843 – 1920) hay un grupo de novelas que por sí solas constituirían una producción digna y abundante, pero que para él solo es una parte de sus novelas. Son los Episodios Nacionales.
Se trata de cinco series, compuesta cada una de ellas de 9 ó 10 novelas. Cada una de esas series está articulada por un personaje, y con él se nos van representando distintos momentos de un momento histórico del siglo XIX en España.
Sin duda la más famosa de esas series, es la primera que compone los Episodios Nacionales, la cual está compuesta por obras como Trafalgar o Zaragoza en la que se van ficcionando los hechos acaecidos durante la Guerra de la Independencia contra las tropas de Napoleón Bonaparte.
La segunda serie nos relata el periodo que va desde el reinado de José I hasta el año 1833, que es conocido como el final de la llamada Década Ominosa. Y luego pasó un par de décadas sin retomar la escritura de los Episodios Nacionales, pero cuando los retomó fue escribiendo las últimas tres series con sus 27 novelas en las que concluye el repaso a la historia del siglo XIX español, pasando por momentos como la Revolución de 1848, el reinado de Isabel II o la Restauración Borbónica.
Obviamente al tratarse de semejante volumen de libros, no todos tienen la misma calidad. Si bien es cierto que en líneas generales se trata de una narración muy entretenida y de interés.
No obstante, hay un elemento que a veces chirría de algún modo. Y es el protagonista-narrador que el da unidad a cada serie, ya que en ocasiones su presencia en un tanto forzada. E incluso el propio Galdós reconoció que el tono autobiográfico que le había dado a algunos libros, podía tener su encanto, pero que para unas narraciones tan largas, y con una temática histórica era un inconveniente. Un elemento que se convertía a un obstáculo, tanto para la libertad del novelista como para la objetividad del historiador.
Al igual que esa unión de novela (ficción) e historia (realidad) es muy complicada de materializar sin fisuras, pero la verdad es que en el caso de Benito Pérez Galdós, si miramos porcentualmente el conjunto de los Episodios Nacionales podemos asegurar que sabe mantener un equilibrio bastante acertado. Y eso en general lo consigue rebajando el tono, planteando un lenguaje sencillo, y llevando la abundante documentación con la que trabaja a un nivel accesible para la gran mayoría de los lectores.
En definitiva, que estos libros pueden ser un modo muy atractivo de conocer la síntesis de ciertos episodios de la historia decimonónica de España-