La voz dormida de Dulce Chacón
En la literatura española del siglo XX, e incluso en la de los años del XXI, numerosas obras se ambientan en uno de los episodios más determinantes de la historia cercana del país: la Guerra Civil. Y eso ocurre también con esta novela de la escritora Dulce Chacón (1954 -2003), la cual publicó su gran éxito La voz dormida en el 2002 y falleció al año siguiente.
El relato en realidad trata mucho más de las consecuencias de la contienda armada, y se centra en la postguerra ya que los hechos descritos van del 1939 al 1963. Unos episodios que tienen su desarrollo tanto en la cárcel de Las Ventas en Madrid, así como en una pensión ubicada en el centro de la misma ciudad.
No obstante, pese a que se trata de un momento histórico narrado mil y una veces, y también visto en numerosas películas de cine española, la verdad es que La voz dormida tiene un elemento diferencial. Y es que las protagonistas son las mujeres, y más concretamente las mujeres republicanas, las del bando perdedor que acabaron viudas, sin hijos y en la cárcel.
De hecho, la autora para contar la historia de este grupo de mujeres se basó en hechos verídicos, y hasta le dio un tono periodístico a la obra. Aunque ella mismo dijo que había episodios que los había suavizado, ya que la realidad suele superar a la ficción por mucho que nos parezca imposible.
El argumento se basa en contarnos la historia de esas mujeres, la Hortensia, la Reme, Elvira, Teresa y otras, viendo como cada una de ellas ha llegado hasta la cárcel, porqué, y sobre todo cómo afrontan la vida. Una vida para la que solo les queda su propia dignidad, y esperar a que salga la sentencia de un juicio que les puede llevar a la muerte.
Está claro que el título de la obra, La voz dormida, es toda una declaración de intenciones por parte de la autora, la cual quiere que hablen unos personajes no solo maltratados por la historia, sino también por los historiadores, que durante décadas no se habían fijado en que la Guerra Civil se vivió y murió también fuera del frente, y en ese caso fueron las mujeres las grandes víctimas.
Es decir, hay un espíritu reivindicativo en la obra. Pero eso impide que tenga una enorme calidad literaria, ya que nos narra con detalle las pésimas condiciones de vida en la cárcel, pero tal vez lo más interesante es la descripción que hace de las emociones, la ética y los pensamientos de esas mujeres. Obviamente todo con un tono trágico. Lo que hace de esta una obra intensa y de lectura muy interesante.