Los jardines de la luz de Amin Maalouf
El escritor libanés Amin Maalouf, que publica sus libros en francés, es uno de los autores más leídos en el mundo en el campo de la novela histórica. Sus relatos siempre nos trasladan a otro tiempo, sobre el que se documenta prolijamente, así como nos lo presenta con todo lujo de detalles y una prosa florida, sin duda influida por la tradición de la literatura oriental.
Eso ocurre en una de sus obras más famosas, León el Africano, de la que ya os hablamos en otra ocasión. Pero también se puede ver en la obra que hoy nos ocupa: Los jardines de la luz, que fue publicada en 1991.
En ella, el autor nos va a contar la vida de Mani, un personaje que allá por el siglo III en tierras de Mesopotamia, a orillas del río Tigris, fue capaz de crear una nueva religión que fundía los principios de los tres credos más influyentes de la época: budismo, zoroastrismo y cristianismo. Y con todo ello se inventó el maniqueísmo, una religión que sobre todo causó gran temor entre todos los dirigentes, ya que de alguna forma suponía una amenaza para su poder.
Por ello, Mani fue duramente perseguido, torturado y acabó asesinado. Lo cierto es que Mani existió realmente, pero no se sabe tanto de su vida como para contarla con el detalle que lo hace Maalouf, que nos relata su viaje desde el actual Irán hasta la India. Un periplo en el que va conociendo a un sinfín de personajes. Es decir, se trata de una biografía inventada, basada en la documentación y el estudio, pero con la libertad que da la literatura de inventarse episodios, diálogos y situaciones que hagan amena e interesante la lectura.
Y también muy instructiva, ya que con este libro se puede aprender muchísima historia. Por ejemplo, conocer el imperio Sasánida, o cuáles eran los principios del Zoroastrismo. Además de descubrir el Maniqueísmo, cuyo término se sigue utilizando en la actualidad, pero con un tono despectivo, ya que se dice que algo es maniqueo cuando plantea una oposición total e infantil entre lo bueno y lo malo. O sea, que propugna un mundo de blancos y negros, sin tonos grises.
El maniqueísmo hablaba de ese enfrentamiento entre el bien y el mal, pero tal y como nos relata Maalouf, Mani fue perseguido y sus ideas totalmente rechazadas, además de ridiculizadas. Sin olvidar que el personaje y sus seguidores fueron considerados unos herejes. Y no hay mejor muestra de aquello que todavía hoy se sigue usando ese término de maniqueo como algo despectivo.
En definitiva, que el libro Los jardines de la luz de Amin Maalouf es un libro más que recomendable. Por lo que nos cuenta el autor y como nos lo cuenta, con un ritmo del que es difícil escaparse.