Opiniones de un payaso de Böll
Heinrich Böll (1917 – 1985) es uno de los autores en lengua alemana más relevantes e interesantes del siglo XX. Y de entre toda su producción, tanto de relatos breves como de novelas más largas, merece la pena resaltar este libro de Opiniones de un payaso, que publicó en el año 1963.
El protagonista es Hans Schnier, un rico heredero en la Alemania posterior a la Segunda Guerra Mundial, que decide hacer caso a su pasión, y se convierte en payaso. Un paso sin duda completamente inesperado en su entorno.
Y además de eso acabara perdidamente enamorado de Marie, la cual es católica, mientras que él es protestante, algo que también es motivo de desaprobación y a posteriori una importante fuente de problemas. Pero pese a enfrentarse a todo ello, al final la chica le dejara, de manera que Hans se convierte en un borracho.
Todo eso, así como sus reflexiones y sus fracasos nos lo cuenta él mismo. Una excusa que al autor le sirve para criticar la sociedad de su país, en un momento en el que otros alaban el milagro alemán. Así como también hace una crítica la educación católica, en la que él mismo fue educado.
El tono general de la obra es muy existencialista, y desde luego pesimista. Así que el arma del autor para contarlo es la sátira, y también al absurdo. Para comenzar por el absurdo del propio protagonista, que nos narra gran parte de su vida borracho y metido en una bañera, convertido ya en un ser asocial. En fin que para ser un payaso nos presenta un personaje triste, incomprendido y que son sabe comunicarse con sus semejantes.
Todo ello se desarrolla en Bonn, la que se convirtió en capital de la República Federal de Alemania. Una ciudad de lo más anodina y con un ambiente que todavía ayuda más al ensimismamiento de Hans. En ella vive su familia, con la que no mantiene relación. Además que allí están sus amigos, algunos de los cuales le van a ayudar, aunque con la gran mayoría solo habla por teléfono y le dan la espalda.
En definitiva, que con esto Heinrich Böll nos presenta una sociedad alemana bastante compleja, en la que muchas veces nada es lo que parece. Una sociedad en la que conviven los artistas, los emprendedores y los que colaboraron con el nazismo. Y donde también conviven los protestantes y los católicos, y sobre todo ello opina el payaso protagonista y el autor. Y desde luego nos invita a reflexionar sobre ciertas cuestiones morales, independientemente de nuestro lugar de origen o nuestra religión.