Scaramouche de Rafael Sabatini
Scaramouche, la novela publicada en 1921 y escrita por inglés de origen italiano Rafael Sabatini (1875 – 1950), se ha convertido en uno de los grandes clásicos de las novelas de aventuras del pasado siglo XX. Y es que el texto lo tiene todo. Para empezar el estilo vibrante del género, luego el tema ambientado en una Francia prerrevolucionaria del siglo XVIII donde los duelos y las espadas están a la orden del día, y por si fuera poco la fama de Scaramouche se vio multiplicada al ser adaptada en varias ocasiones al cine de Hollywood.
Ese contexto de los años previos a la Revolución Francesa es muy importante para comprender la trama. El protagonista es André Louis Moreau, un abogado descreído de causas políticas y que vive en casa del Señor de Gavrillac ya que desconoce quiénes fueron sus padres. Su vida va a tomar un giro total, cuando su gran amigo Phillippe de Vilmorin, un joven seminarista, es asesinado en un duelo desequilibrado frente a uno de los grandes señores de la región.
La razón es que Vilmorin acusa al noble de corrupto y déspota. Cuando Moreau lo ve muerto, jura defender esa misma causa de igualdad, así que para salvar su vida debe huir. Primero se integra en una compañía de comediantes, donde tomara el nombre de Scaramouche, y con sus discursos mordaces sigue haciendo crítica a la desigualdad social y colabora en enardecer a las gentes que ven sus actuaciones.
Obviamente eso le acarrea problemas y al final tiene que dejar la compañía, pero por suerte es acogido por un maestro de esgrima, de quien acaba aprendiendo todo lo referente al mundo de los espadachines. Por lo que ahora tiene otra arma para vengar la muerte de su amigo y seguir atacando a la nobleza. Y mientras tanto en Francia estalla la Revolución, se toma la Bastilla y la aristocracia va a ser ajusticiada con la guillotina.
De nuevo eso supone un importante cambio en su vida, ya que se siente en deuda con su familia adoptiva, y debe protegerlos. Pero además en el transcurso de los acontecimientos también va a descubrir su auténtico origen. Algo que aquí no vamos a desvelar, ya que sería robarle gran parte de la intriga al relato. Por cierto un libro para cualquier edad y condición, porque siempre supone un texto amable, vertiginoso de leer, muy entretenido y capaz de llevarnos a la ensoñación de otra época. En definitiva, tiene todos los ingredientes que necesita un buena novela de aventuras.