Suite francesa de Irène Némirovsky
La autora judía de Irène Némirovsky escribió esta obra titulada Suite Francesa en el año 1942. Pero su creación no vio la luz hasta el año 2004.
El hecho es que Irène Némirovsky escritora de origen ucraniana pero que vivía en Francia, era tal y como hemos dicho judía, de manera que durante la Segunda Guerra Mundial, fue detenida, deportada y encerrada de el campo de concentración de Auschwitz, donde finalmente murió.
Pero durante el tiempo que vivió la guerra en libertad comenzó una monumental novela. La obra iba a constar de cinco partes. Si bien solo le dio tiempo a escribir las dos primeras, esbozar la tercera, y titular la cuarta y quinta de su particular Suite francesa.
En las dos primeras nos cuenta como la población de París se dispone a abandonar la ciudad ante la inminente llegada del ejército nazi. Cada uno, sea rico o pobre, afronta esta huida de una manera, mostrando el carácter de cada cual. Pero luego todos acaban en el mismo punto, en las carreteras del entorno de la gran ciudad. Allí en grandes atascos todos son iguales frente a los bombardeos de los aviones enemigos.
La segunda parte nos relata cómo es la convivencia en un pequeño pueblo entre la población local, principalmente femenina ya que los hombres están en el frente, y los soldados alemanes. Una convivencia en la que aparece lo mejor y peor de cada cual, hay desde traiciones y delaciones, hasta relaciones amorosos, o solo sexuales por necesidad.
En la tercera parte, según el esquema de argumento que nos ha llegado de Irène Némirovsky, iba a contar como se organizó la resistencia. Mientras que de las últimas partes solo había un título: Batallas y Paz.
El caso es que cuando Irène Némirovsky fue detenida este manuscrito quedó en su hogar, y fue su hija mayor la que lo guardó durante décadas sin leerlo. Pensaba que aquello iba ser algo más parecido a una autobiografía y no deseaba leer algo tan duro. Sin embargo, a comienzos de los años 2000, la hija menor de la autora tras conocer lo que contenía, decidió publicar la novela inacabada de su madre.
Y sin duda fue un gran acierto ya que se trata de un relato estremecedor del día a día de aquel conflicto. Un relato contado casi de forma inmediata a que sucedieran los hechos, casi como crónica imaginativa de esa sociedad, en la que como decíamos la guerra fue capaz de sacar lo mejor del ser humano, pero también lo más abominable. No solo desde el punto de vista de los crímenes de guerra de los nazis, también de la propia población francesa en la que la traición se convirtió en una herramienta más para sobrevivir o para prosperar. ¡Muy interesante!