Comunicación asperger (II)
En el artículo de ayer pudimos leer algunas de las características que tiene la comunicación de las personas que padecen la enfermedad de Asperger.
Si te lo perdiste puedes consultarlo en el siguiente enlace:
Como ya comentamos ayer, una de las características que más definen a las personas que padecen el síndrome de asperger es su total desconocimiento a la hora de entender algunos fenómenos del lenguaje como la ironía, el sentido del humor, las metáforas y las expresiones coloquiales. Pero no sólo les ocurre con el lenguaje verbal, sino también con el lenguaje no verbal, es decir, los gestos.
Un enfermo de Asperger es incapaz de averiguar lo que una persona puede estar pensando o sintiendo con solo ver su expresión facial, o sea, que aunque la persona con la que en ese momento está hablando esté riéndose a carcajadas, para la persona Asperger significa exactamente lo mismo que si está llorando, o tiene un rostro enfadado, o asustado, no sabe lo que significa y por lo tanto, tampoco es capaz de utilizar todo ese conjunto de lenguaje no verbal que a menudo ve en los rostros de sus interlocutores de manera natural y espontánea en su rostro.
Es recomendable, mostrarle diariamente una batería de imágenes con las expresiones faciales más comunes (felicidad, tristeza, enfado, pena, odio, miedo) y explicarle detalladamente lo que significa cada una y en qué casos se puede utilizar y también en cuáles no, recuerda que las explicaciones que se les debe realizar a estos enfermos deben ser lo más detalladas posibles sin dejar ningún cabo suelto. La intención con todo esto es que la comunicación de estas personas con el resto del mundo se normalice en la medida de lo posible y se vuelva más autónoma sin tener que estar explicando continuamente la enfermedad que padece para poder relacionarse con normalidad.
Otro detalle importante a tener en cuenta es el humor. Cuando un Asperger ya ha aprendido por la batería de imágenes las expresiones faciales y ya es capaz de entender que una risa es algo positivo socialmente, cuando sea testigo de que un chiste determinado o una broma provoca dicha expresión, relacionará en su cerebro que cada vez que esas mismas palabras sean pronunciadas de manera literal se generarán las risas. Pero claro, evidentemente, un Asperger no sabe distinguir si cierto chiste o broma se puede hacer en unos contextos y en otros no, por lo que, será muy importante desaconsejarle utilizar dichos comentarios ya que le será excesivamente complicado cuándo sí podrá usarlos y cuándo no.
Las preguntas repetitivas es otra conducta típica de las personas que padecen Asperger, y es que resulta que preguntar, por ejemplo, cada vez que sale del colegio y pasa al lado de una panadería que cierra en el momento que él pasa por allí todos los días, «¿Cuándo cierran la panadería?», y reciba la misma respuesta siempre, «A las 14:00», le ayuda a liberar tensión, a tranquilizarse y a sentirse protegido y cómodo con la persona que está hablando. Eso sí, habrá que tener cuidado con responderle de otra manera diferente como por ejemplo «A la misma hora de siempre», pues esto le provocará sensaciones completamente opuestas e incluso se llegará a enfadar mucho hasta que no reciba la respuesta que espera recibir «A las 14:00!.