Comunicación de sordos (II)
En el artículo de hoy vamos a continuar con el tema que empezamos a tratar ayer, la comunicación de las personas sordas. Si te perdiste dicho artículo aquí te proporcionamos el enlace para que lo consultes:
Pues bien, en el artículo anterior pudimos ver los dos métodos que utilizaba la corriente del Oralismo. En el de hoy te explicaremos el resto de corrientes y sus métodos.
SISTEMAS COMPLEMENTARIOS DE COMUNICACIÓN ORAL
Son lenguajes artificiales que se han creado con una doble finalidad: por un lado apoyar el acceso el lenguaje oral y por otro reducir en la medida de lo posible los problemas comunicativos.
– Comunicación bimodal: consiste en utilizar de manera simultánea el lenguaje oral y el gestual. Lo que ocurre es que no resulta muy efectivo por varias razones. Una, es una ardua tarea gesticular todas y cada una de las palabras que articulamos, y dos, si no lo hacemos, es mucho más complicado hablar dos lenguas a la vez aunque sea con diferentes partes del cuerpo.
– Palabra complementada: consiste en complementar la lectura labial con ocho configuraciones manuales que acompañarán a aquellos fonemas que no son fácilmente distinguibles con la vista como ocurre con los velares.
LENGUAJE DE SIGNOS (GESTUALISMO)
Éste es el método de comunicación más utilizado por lo sordos porque su aprendizaje es fácil y rápido.
Se considera un lenguaje completo ya que contiene un código particular: vocabulario, sintaxis y capacidad infinita para elaborar todo tipo de oraciones.
En este tipo de comunicación se utilizan los gestos de las manos, el cuerpo, la expresión de la cara y de los ojos.
Los elementos que equivalen a los fonemas en el lenguaje oral y escrito se denominan «queremas» y son los siguientes:
– 29 configuraciones de la mano mientras se desarrolla el signo.
– 25 localizaciones donde la mano realiza el signo.
– 18 movimientos que se desarrollan para realizar el signo.
– 9 orientaciones de la palma de la mano.
– Componentes no manuales.
COMUNICACIÓN TOTAL
Su fundamento principal es que la comunicación es antes que el lenguaje, es decir, lo importante es que el niño sordo desde sus primeros años utilice todos los canales que tenga a su disposición para que se fomente en él una actitud positiva hacia la comunicación.
Para ello todos los métodos anteriormente vistos: comunicación bimodal, palabra complementaria, lenguaje de signos… deberán someterse a una interacción voluntaria y natural en el niño y de esta manera conseguirá toda una serie de beneficios:
– El niño podrá elegir libremente el medio de comunicación que le resulte más efectivo en cada situación.
– El niño sordo podrá sentirse incluido en la sociedad al poder comunicarse con ella utilizando métodos que ellos también utilizan.
– El niño se sentirá confiado en que los demás podrán entenderle y la mezcla resultado de los diferentes métodos de comunicación se convertirá en su propio lenguaje natural.
– El niño sordo desarrollará al poder comunicarse con autonomía una identidad, confianza en sí mismo y autorrespeto.