La pragmática
Hoy, en la sección de lengua de La Guía 2000, vamos a hablar de la pragmática, una disciplina que, aunque aún es joven, ya ha recibido numerosas definiciones. Lo más común es pensar en ella como una parte de la semiótica, junto a la sintaxis y la semántica, que se ocupa de la relación existente entre los hablantes y la lengua, así como del contexto en el que se produce la comunicación. Una vez conocida el objeto de estudio de la pragmática, pasamos a revisar algunos conceptos básicos de esta disciplina siguiendo las aportaciones de la lingüista María Victoria Escandell:
Según esta estudiosa, existen diferentes elementos que intervienen en la comunicación y estos pueden ser tanto físicos como inmateriales. Vemos pues qué elementos pertenecen a uno u otro tipo:
1. Elementos físicos: aquellos que pueden ser descritos de modo objetivo.
a) Emisor / hablante.
El emisor es una persona que posee unos saberes, ideas y posturas ante las cosas propias, que originan diferentes intenciones en el modo de expresión según el momento y el lugar en los que se produzca la comunicación. Por su parte, el hablante es aquella persona que posee el conocimiento de una lengua, sin tener en cuenta que la emplee o no.
b) Destinatario / oyente.
El destinatario es la persona al que va dirigido el mensaje lanzado por el emisor. Sin embargo, el oyente es aquel que es capaza de entender una lengua determinada.
c) Enunciado / mensaje.
El enunciado es la mínima expresión lingüística producida por un emisor, mientras que el mensaje es la información que se transmite a través de un código, indiferentemente del código de que se trate.
d) Entorno.
El entorno es el espacio y, también, el tiempo en el que se produce el acto comunicativo.
2. Elementos inmateriales: aquellos que tratan las relaciones que se producen entre los anteriores.
a) Información pragmática.
La información pragmática recoge todos aquellos conocimientos, suposiciones, ideas, opiniones, sensaciones, sentimientos, etc., que un sujeto posee cuando interactúa de modo verbal. Existen diferentes tipos de información pragmática, veamos:
– General: aquellos conocimientos que el individuo posee del mundo.
– Situacional: aquella información que se adquiere en el mismo acto interlocutivo.
– Contextual: el conocimiento que se desprende de la expresiones lingüísticas producidas en el discurso que precede al momento inmediatamente anterior.
b) Intención.
Cuando el emisor produce una determinada expresión lingüística, esta está motivada por una intención concreta, que no siempre está del todo clara ni tiene que haberse premeditado. Desde el otro lado, el destinatario ha de ser capaz de descifrar la intención del emisor para poder comprender correctamente el mensaje.
c) Relación social.
El emisor y el destinatario que intervienen en la interlocución pertenecer a una sociedad determinada que en cierta manera los relaciona. Este hecho no debe ser obviado por el emisor en el momento en el que elabora el mensaje que pretende transmitir a su interlocutor.
Esperamos haber arrojado algo de luz a este tema y haber mostrado con claridad qué es la pragmática y qué elementos son los básicos en esta displina.