Autores de la posguerra
Los autores que representaron con mayor calidad a la literatura española de después de la Guerra Civil fueron Antonio Buero Vallejo, que nació en Guadalajara en el año 1916 y Alfonso Sastre, que nació en Madrid en el 1926. Ambos pertenecieron al grupo de escritores de posguerra pero no trataron el drama social. En sus primeras obras tienden al existencialismo y en las últimas se acercan más a la vanguardia.
Otro autor fue Lauro Olmo, que nació en 1922 y murió en 1996. Éste consiguió una popularidad y éxitos memorables con su obra titulada “La camisa” publicada en el 1962. Los personajes que aparecen en ella pertenecen al proletariado y pasan sus días con la única intención de no pasar hambre y, por lo tanto, subsistir. Años después publicó otras obras tituladas “La pechuga de la sardina” del 1963, “La condecoración”, escrita en el 1964 y publicada en el 1977, “English spoken” del 1968 y “La agenda nacional”, del 1986.
Otro autor que merece la pena destacar de la posguerra española es José Martín Recuerda, que nació en el 1925 en Granada. En sus obras suele dramatizar a la Comunidad Autónoma de Andalucía por la represión, el miedo y el odio que generan un teatro violento y desgarrado como el que ya hizo en su momento el autor Artaud. Sus obras se alargarán hasta la década de los 80. Destacamos “El teatrito de Don Ramón”, del 1958. En él se refleja una sociedad fracasada porque no se atreve a rebelarse contra las injusticias y prefiere conformarse con lo que le toca vivir, acabando siempre en una situación de soledad suprema. Otra de sus obras fue la titulada “Las salvajes en Puente San Gil”, con la que consiguió realmente su popularidad. Sus personajes principales eran prostitutas, beatas, curas y guardias presentando una sociedad hipócrita. Otras obras que merece la pena mencionar son “Las arrecogías del Beaterio de Santamaría egipciana”, del 1971 y “¿Quién quiere una copia del Arcipreste?”, relacionada con el “Libro del Buen Amor”.
Otro autor de la literatura de la posguerra española fue José María Rodríguez Méndez, nacido en el año 1925, quien admitió su herencia de Valle Inclán en obras como “Bodas que fueron famosas del Pingajo y la Fandanga”, de 1965.
Otro autor a mencionar fue Ricardo Rodríguez Buded con “La madriguera”, publicada en el año 1960, en la que se respira un ambiente violento y miserable entre los huéspedes y los arrendatarios.
Por último nombraremos a Carlos Muñiz, nacido en el año 1927, quien elaboró un teatro inconformista. Sus obras más destacables fueron “El grillo”, del 1957, “El tintero”, “Las viejas difíciles” del 1961 y “La pirámide” del 1969. En la primera de sus obras mencionadas, «El grillo», refleja la situación de un funcionario angustiado por la presión social y su propio inconformismo por no protestar ante las injusticias entre las que se estaba viendo obligado a convivir. A pesar de sentirse un completo fracasado, el protagonista de la historia conserva todavía un poco de dignidad.