Cantar de Gesta

Los cantares de Gesta fueron las primeras composiciones poéticas que existieron en la lírica castellana junto a las jarchas. Estos cantares eran unos poemas de autoría anónima, que eran cantados y recitados por los juglares. Su propio nombre indica la manera en la que se trasmitían: «cantares» porque se cantaban acompañándose de un instrumento musical, y «de Gesta» porque las historias que se contaban en ellos eran historias que describían las hazañas que algún noble había realizado.

Los cantares de Gesta tenían dos objetivos:

– Uno, era el de la trasmisión de los valores que destacaban sobre cualquier cosa en esa época medieval: la honra, el valor, el orgullo, el honor, la fidelidad a su señor, etc.

– El segundo objetivo de los cantares de Gesta era el de divertir y entretener al pueblo escuchando las novedades de las hazañas que iban sucediéndose con la gente importante del pueblo. Sí que hay que decir que, las informaciones que se daban solían ser muy exageradas y siempre a favor de ensalzar la figura y popularidad del personaje noble.

Los cantares de Gesta han podido llegar a tener una extensión de 3.000 y 4.000 versos, pero esto no quiere decir que tanto verso se formó de ir añadiendo diferentes poemas para crear uno conjunto más grande, sino que los cantares de Gesta ya eran de por sí largos, de unos 600 versos, pero lo que sí ocurrió es que los cantares se fueron ampliando con nuevos datos que otros jugalares tenían y por lo tanto crear un conjunto más completo y, por lo tanto, largo.

Pero la formación de estos poemas tan largos no está tan clara entre los literatos que han estudiado el tema, y, por lo tanto, existen varias teorías en cuanto a su formación.

Por un lado, está la teoría que cuenta con más seguidores: la especulación de origen germánico. Esta teoría defendida por Menéndez Pidal, explica la formación de los largos cantares de Gesta como consecuencia de las emigraciones a la Península de los visigodos. La base de esta teoría estaba en los cantos guerreros de los pueblos germánicos.

Otra teoría es la que provendría de Francia. Esto se justifica por que los respectivos cantares de cada uno de los países (Francia y España) tienen un parecido considerable y además, los franceses se crearon con antelación.

Sin embargo, Menéndez Pidal demostró que la influencia francesa no llegó a los cantares de Gesta españoles hasta después del siglo XII, con lo que esta teoría, perdió mucha fuerza, aunque, aún así, sigue habiendo adeptos a ella.

La última teoria que podría explicar la creación de los cantares de Gesta tan extensos es la que defienden otros autores que destacan más por su imaginación fantástica que por su rigor científico. Según ellos, el origen de nuestros cantares de Gesta reside en los cantos y narraciones árabes o incluso en poemas de la antigüedad clásica.