Emilia Pardo Bazán
La escritora Emilia Pardo Bazán nación en el año 1851 en la ciudad de A Coruña, su familia bien posicionada le proporcionó la educación elemental que recibían por aquel entonces las mujeres y que aumentó a base de lecturas dada su afición a la literatura. Contrajo matrimonio a los diecisiete año de edad con José Quiroga y junto a este se mudó a Madrid, lugar que le brindo la oportunidad de emprender numerosos viajes a distintas partes del mundo. Entre estos viajes uno realizado a Francia influyó en gran manera en su escritura, allí conoció la literatura naturalista que tan presente está en su obra tras este viaje. En el año 1916 pasa a formar de la Universidad de Madrid como profesora, a pesar de la disconformidad de parte del profesorado masculino. Después de toda una vida dedicada a las letras falleció en 1921 en Madrid.
Su contacto con el Naturalismo es de vital importancia para la literatura española, ya que fue su máximo representante en nuestro país. Su nueva visión de la obra literaria le proporcionó gran fama; pero, a su vez, hubo quienes consideraban este tipo de literatura como algo escandaloso, puesto que presentaba mundos sórdidos como el de la prostitución, la degradación, el alcoholismo, etc. y posturas antirreligiosas. Por su parte, la autora declaró que personalmente no estaba de acuerdo con ideas defendidas por el Naturalismo, como por ejemplo el determinismo de la genética y la clase social.
Las obras escritas por Emilia Pardo Bazán giran en torno a ciertos núcleos temáticos: el proletariado urbano, como vemos por ejemplo en la obra La tribuna; el mundo rural, que podemos observar en Los pazos de Ulloa o en La madre naturaleza; la ciudad, como en Insolación o en Morriña, y el pueblo, como en la obra El cisne de Vilamorta.
La novela que le ha otorgado fama mundial es sin duda Los pazos de Ulloa, así como su “segunda parte” La madre naturaleza. En ellas, la autora muestra la decadencia que sufría tanto el hombre como individuo como la sociedad en su conjunto. El mundo rural de Galicia es el escenario en el que se desarrollan las novelas: don Pedro Moscoso, dueño de los pazos, tiene relaciones con una hija del mayordomo llamada Sabel. El hijo del señor y su amante, Perucho, y un hombre de la Iglesia, don Julián que asesora al señor para que contraiga matrimonio con una mujer llamada Nucha son los personajes que transitan por las novelas. Nucha y el señor tienen una hija y en La madre naturaleza, Perucho y Manuela, que así se llama la hija concebida por Pedro y Nucha, se enamoran sin conocer la relación que hay entre ambos.
Después de la publicar las obras de temática urbana, Insolación y Morriña, Pardo Bazán vive una etapa más espiritual y se dedica a la escritura de obras fuertemente simbólicas como Una cristiana, La prueba, La quimera o La sirena negra.
Además de novelas, esta autora también escribió un gran número de cuentos, alrededor de unos quinientos, de temática variad. Algunos de ellos son: Cuentos de Marineda, La dama joven, Cuentos de amor, etc., y se dedicó a la crítica literaria, dejando publicaciones sobre Valera, Galdós, Tolstoi, Dostoievski, Zola, entre otros.