Etapas de la Generación del 27
Un día más continuamos indagando en lo que fue la Generación del 27. Si te perdiste los artículos anteriores no te preocupes pues puedes acceder a ellos directamente a través de los enlaces que te proporcionamos a continuación:
Características Generación del 27
Autores de la Generación del 27
Pues bien, en el artículo de hoy continuamos con el profundo análisis del movimiento literario español de la Generación del 27. Concretamente nos centraremos en las etapas en las que se desarrolló su proceso creativo. No pierdas nota.
Prácticamente todos los autores de la Generación del 27 pasaron durante su vida como autores literarios por tres etapas, pero su evolución nunca se desarrolló de un forma lineal.
Al principio, todos coincidieron en sentir total rechazo por la poesía que pertenecía a la época anterior y apoyar totalmente al vanguardismo, sobre todo el creacionismo y el ultraísmo, sin embargo, años más tarde serán fieles seguidores del Barroco y Góngora y de los típicos recursos que utilizaban como la metáfora y las imágenes conceptuales. Autores como Salinas y Guillén optaron, por su parte, por una poesía considerada pura moviéndose por el camino de Valéry y Juan Ramón Jiménez.
Esta primera etapa de la que hablamos, empezó en el año 1918 y finalizó cuando estalló la Guerra Civil, en el año 1936. Las obras más relevantes de este ciclo fueron las siguientes: «La voz a ti debida» (1934) y «Razón de amor» (1936), de Salinas; «Cántico» (1928, 1936), de Jorge Guillén; y «La destrucción o el amor» (1935), de Vicente Aleixandre; «los placeres prohibidos» (!931) y «Donde habite el olvido» (1933), de Luis Cernuda; «El Romancero gitano» de Federico García Lorca (1927 y 1928); «Marinero en tierra» (1924), «La amante» (1925) y «Sobre los ángeles» (1929), de Alberti; «Imagen» (1922), «Poemario creacionista» y «Romancero de la novia» (1920) de Gerardo Diego.
Todas las obras que hemos mencionado coincidían en hacer uso de la metáfora, además de su influencia gongoriana. Con esta poesía se pretende hacer un canto al mundo, al amor, a la poesía y al quehacer poético.
Con respecto a la segunda etapa, que se desarrolla desde la guerra civil hasta una fecha no muy exacta que ronda alrededor de los primeros años de 1950, el objetivo de los autores literarios de la Generación del 27 es el de crear obras de compromiso, a través de tratar de una manera mucho más humana los temas de sus poesías. Sin embargo, no todos los autores pasaron por las diferentes etapas en los mismos años. Un ejemplo de ello es Federico García Lorca con su obra «Poeta en Nueva York» o Rafael Alberti, quienes ya empezaron a adquirir estos hábitos de la segunda etapa mucho antes, en el año 1930.
Mañana continuaremos con este apasionante tema y desarrollaremos las características de la tercera etapa de la Generación del 27.
