Generación del 27
Los movimientos literarios españoles que englobaron el ciclo modernista finalizaron en el año 1920. Al exceder el uso de sus principales símbolos como el mundo clásico o la lengua poética, parecían estar desgastados y agotados, de ahí que fuera necesario un nuevo cambio. Autores como Juan Ramón Jiménez o Antonio Machado, sí que fueron capaces de evolucionar y adaptarse a los cambios de los tiempos, sin embargo, la mayoría de los autores que pertenecieron a este ciclo no fueron capaces de continuar con el movimiento.
Durante la tercera parte del siglo XX, un nuevo arte empezó a ganar posiciones y a instaurarse en los ideales literarios. Éste se caracterizaba por la deshumanización. Ortega será uno de los primeros autores que acuñe este nuevo término que será acompañado de la pureza y la vanguardia.
Tanto las corrientes vanguardistas como la Generación del 27 comenzaron a aparecer en, aproximadamente, la misma época, es por esto, que se puede decir que son dos corrientes paralelas aunque sólo con lo que respecta a la coincidencia temporal, ya que no tienen nada qué ver en cuanto a ideales y formas de expresión. Si concretamos un poco más, el momento en el que el movimiento literario de la Generación del 27 apareció coincidió con el cénit de las corrientes vanguardistas.
En la Generación se pueden apreciar las influencias de estos movimientos vanguardistas, a lo que se suman, las tradiciones clásicas o populares.
NOMENCLATURA DE LA GENERACIÓN DEL 27
El nombre de Generación del 27 que se le acuñó a este movimiento literario fue a raíz del homenaje que se realizó a Góngora (1561-1627) cuando se llegaron a los trescientos años después de su muerte. Los actos que se realizaron como homenaje a este célebre autor se convirtieron en un manifiesto que defendía la revalorización de la metáfora como recurso literario y la estética que se utilizaba en las creaciones que pertenecieron al movimiento barroco.
Coincidiendo con este tricentenario de la muerte de Luis de Góngora, las revistas que se publicaban en esta época estaban en su mejor momento e incluso muchas otras, que más tarde consiguieron una gran fama, nacieron en este momento de éxtasis literario.
Pocos años después de la fecha que da nombre a este movimiento literario (1927), fueron publicadas algunas de las obras consideradas como fundamentales dentro de la literatura que componen nuestros autores españoles. Algunas de ellas fueron: «Perfil del aire» coincidiendo exactamente con el mismo año 1927, «Ámbito», publicada en el 1928, «Cántico», del año 1928, «Cal y canto» compuesta entre el tiempo comprendido entre los años 1927 y 1928 y la obra de la Generación del 27 por excelencia: «El romancero gitano», publicada en el año 1928.
En los artículos de los próximos días continuaremos analizando poco a poco cada una de las principales características, autores y obras que pertenecieron a uno de los más célebres movimientos de la literatura española: La Generación del 27.