Ismail Kadare

Nuestro protagonista de hoy es el escritor albanes Ismail Kadare, reconocido por su amplia obra narrativa, considerado como uno de los escritores más importantes de su país, hasta el punto de estar considerado como uno de los autores notables del siglo XX.

Ismail Kadare nació el 28 de enero de 1936, en la población albanesa de Gjirokastra. Se criaría en el seno de una humilde familia de comerciantes musulmanes. Uno de sus tíos, poseía una magnifica biblioteca, por lo que nuestro protagonista comenzaría durante la niñez a interesarse por el mundo de la literatura, llegando incluso a publicar su primera obra con tan solo diecisiete años, un libro de poemas titulado “Líricas”.

Cursaría sus estudios universitarios en la Universidad de Tirana, licenciándose en Filología, para posteriormente estudiar Literatura en el Instituto Gorki de Moscú. En 1960 regresaría a su país para comenzar a trabajar como periodista para diferentes medios. Durante esa época, publicaría algunas obras poéticas, que situaron al escritor albanés dentro del grupo de intelectuales de su país.

En 1963 publicaría su primera novela, “El General del Ejército Muerto”, en la que narra como un general debe encontrar y repatriar a sus soldados muertos en suelo enemigo tras el final de la guerra. La novela obtendría un gran éxito, y haría que Kadare fuese reconocido como uno de los mejores escritores de su país.

Entre el resto de sus obras destacan “El monstruo», de 1965, “La boda”, de 1968, “Los tambores de la lluvia”, de 1969, “Crónica de la ciudad de piedra”, de 1970, “El invierno de la gran soledad”, de 1973, “El palacio de los sueños”, de 1976, o “Abril quebrado”, de 1978. Ya en los 80 publicaría “¿Quién se ha llevado a Doruntine?”, “El año negro”, ambas de 1980, o “El firmán de la ceguera”, de 1984.

Publicaría sus últimas novelas a comienzos del siglo XXI, “Tres cantos fúnebres por Kosovo”, de 1999, “Frías flores de marzo”, publicada en el 2000 como “Noviembre de una capital”, “El cortejo nupcial helado en la nieve”, del 2001, o “La hija de Agamenón”, del 2007.

Además, ha dedicado tiempo a otros géneros como el ensayo, mediante obras como “Esquilo, el gran perdedor”, de 1988, o “Invitación al taller del escritor”, de 1991, y alguna obra teatral como “Malos tiempos en el Olimpo”.

Durante los años 70 se involucraría en el mundo de la política, llegando a ser diputado del parlamento albanés. La llegada de la dictadura a Albania, haría que Kadare abandonara su país, para exiliarse en París, donde residiría hasta 1999.

Sus obras suelen reflejar la opresión que sufren los ciudadanos que viven bajo una dictadura. Kadare ha demostrado ser un férreo defensor de los derechos de sus compatriotas en su lucha para aclarar el drama de estos en la guerra de Kosovo.

Además de haber sido varias veces candidato al Premio Nobel, ha sido galardonado con el Premio Booker en 2005, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2009, el Premio Jerusalén en 2015, y entre otros honores, fue nombrado miembro de la Academia de las Ciencias Morales y Políticas de París, de la Legión de Honor Francesa, y de la Academia de las Artes de Berlín.