La mujer del viajero en el tiempo
Mediante nuestro artículo de hoy comentaremos el argumento de la novela “La mujer del viajero en el tiempo”, la primera novela de la escritora estadounidense Audrey Niffenegger.
La novela nos narra la peculiar historia de amor entre sus dos protagonistas, Clare Abshire, artista de profesión, y su marido, Henry DeTamble, bibliotecario. Henry sufre una extraña enfermedad que le hace viajar por el tiempo de manera involuntaria. Esos “viajes” de Henry por el tiempo comenzarían a sus cinco años, y lo único que sabe de ellos, aparte de que no los puede controlar ni saber cuándo sucederán, es que suele viajar a lugares y momentos relacionados con su vida y su memoria y que suele sufrirlos en situaciones de estrés. En estos viajes, Henry suele aparecer sin ropa, asique siempre tiene que buscar abrigo y refugio.
Henry ha aprendido mucho de su “enfermedad” gracias a las visitas que recibe en ocasiones de él mismo del futuro, y que le ha enseñado algunas técnicas para hacerlo más llevadero.
La novela nos cuenta como Henry visita continuamente a Clare durante la niñez y adolescencia de ésta. La primera visita de Henry a Clare sucede cuando ésta tiene solo seis años. En esta primera visita Henry hace que Clare apunte en su diario las fechas en que va ser visitada por éste. Durante su adolescencia, Clare mantiene una gran relación con Henry. Éste le ayuda en todo e incluso le revela que se conocerán por primera vez en el futuro, en una biblioteca, y se casarán.
Al cumplir Clare 18 años, recibe de nuevo la visita de Henry y mantienen relaciones sexuales. Después de este momento no vuelve a tener ninguna visita de Henry, hasta que dos años más tarde, sucede su encuentro en la biblioteca.
Al poco tiempo contraen matrimonio, pero comienzan a suceder algunos problemas, ya que Clare comienza a tener varios abortos y no consigue quedarse embarazada. Henry piensa que esos problemas provienen de su enfermedad, y decide realizarse una vasectomía. Pero poco tiempo después, un Henry del pasado encuentra a Clare, y ella creyendo que es el Henry del presente, mantiene relaciones con él.
Tras esta relación, Clare queda embarazada y da a luz a una niña, Alba, quien posee la misma enfermedad que su padre, pero con una diferencia, ella si puede controlar los viajes. Antes de que Alba nazca, Henry viaja al futuro para conocerla. Se encuentra con ella cuando esta tiene diez años y le dice que él murió hace cinco.
Un tiempo después Henry vuelve a viajar en el tiempo. Aparece en un frío garaje durante un fuerte invierno, y es incapaz de encontrar nada para sobrellevarlo y escapar de allí. De vuelta al presente, y a consecuencia del frio, le tienen que apuntar las piernas. Henry y Clare saben que sin piernas no podrá escapar y probablemente salga sin vida de su próximo viaje.
Ese siguiente viaje lo realizará al pasado, donde recibirá un disparo por parte del hermano de Clare en un bosque.De vuelta al presente, Henry morirá junto a Clare. Al poco tiempo Clare encuentra una carta dejada por Henry, en la que le dice que no le espere, y en ella describe la escena del final de la novela, en la que Clare, ya con 82 años, recibe la visita de Henry, con la misma edad con la que murió, y ambos se abrazan.