Max Aub
Max Aub nace en París en el año 1902 y con once años se traslada a vivir a la ciudad española de Valencia, por lo que el español será la lengua en la que escriba sus obras. Durante la guerra es exiliado y regresa al país en el año 1969, entonces será testigo directo de los cambios y efectos de la dictadura, que serán mucho más duros de lo que él esperaba. Max Aub fue quien desde París encomendó a Picasso la tarea de pintar el afamado Guernica. En el año 1940, en su propio país, es revelado como comunista a las autoridades y pasa por unos cuantos campos de concentración hasta el momento en que puede huir hacia México gracias a un visado que le consigue el novelista estadounidense John Dos Passos. Estas experiencias crean en el escritor una sensación constante de espera, de marginación y de amargura ante el reencuentro, que plasmará en sus obras.
Su obra más importante es la titulada El laberinto mágico, escrita entre 1943 y 1968, donde profundiza en la forma de ser del español y en las situaciones que conducen al país hacia la tragedia. El ciclo está compuesto por seis libros sucesivos que son los siguientes: Campo cerrado, del año 1943; Campo abierto, de 1944; Campo de sangre, escrito en 1945; Campo del moro, del 63; Campo francés, de 1965; y Campo de los almendros, ya de 1968. En ellos, a través del diálogo se muestra el último tiempo de España como república en la costa alicantina. Cobran gran importancia los personajes, que pueden ser reales o inventados por el autor y que conforman un protagonista colectivo, así como las situaciones y no tanta los hechos concretos.
En Las buenas intenciones, obra del año 1954, Max Aub realiza un homenaje al costumbrismo madrileño e irónico del tipo de Pérez Galdós. En ella relata la historia de un hombre llamado Antonio Alfaro, que refleja, de un modo tremendamente realista y severo, la pasividad que condujo a la sociedad a una situación tan desastrosa como la guerra.
En el año 1961 aparece la novela titulada La calle de Valverde y en ella el autor se centra en la burguesía intelectual existente durante la dictadura de Primo de Rivera y con las tertulias madrileñas como escenario.
En Vida y obra de Luis Álvarez Petreña, y en Josep Torres Campalans, cuenta las vidas de un escritor y un pintor, respectivamente, nacidos de su propia pluma. Algunos críticos llegaron a creer que la existencia del pintor, del que se dijo que era amigo de Picasso, era real.
Max Aub es también autor de relatos breves, entre ellos destacamos, sobre todo por su contenido, La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco, de 1960, y Los pies por delante, de 1975.
En definitiva, diremos que lo que Max Aub pretendía con su obra era crear realidades alternativas que mostraran al hombre aquellos posibles mundos en los que hubiera podido vivir de haber tenido otra actitud y haber realizado las cosas de un modo distinto, en los que la guerra civil nunca habría sucedido.