Teatro neoclásico francés
Continuando la serie de artículos dedicados al teatro barroco francés (Contexto histórico-cultural del barroco francés y Teatro francés del Barroco), hoy nos disponemos a estudiar el teatro neoclásico francés. Veamos:
Por el año 1630 existe una fuerte reacción contra lo que viene siendo el teatro del Barroco y los ideales clásicos se abren paso ayudados por algunos factores como:
a) No emergió ningún autor lo suficientemente brillante en el teatro barroco de carácter popular que hiciera lograr un gran éxito de público a las formas teatrales barrocas.
b) Desde la corte se imponen unos gustos sofisticados, que conducen hacia un tipo de arte más solemne y disciplinado.
c) La aceptación de esos gustos refinados por parte del público en general cada vez es mayor y se produce un acercamiento gradual a ese tipo de teatro.
d) Los filósofos franceses defienden los preceptos aristotélicos y conducen un cambio de mentalidad impulsando los modelos artísticos de la antigüedad clásica. En esta labor juega un papel trascendental la Academia Francesa.
e) La época en que se desarrolla este teatro es una época cartesiana, donde Descartes triunfa con su Discurso del método, y el orden, el rigor y la claridad están por encima de todo. La razón impera sobre la imaginación. Maestros como D’Aubignac intentaron que las normas o reglas clásicas tuvieran su base en la razón.
f) Las elites de gobierno ejercieron, también en este aspecto, una importante influencia en el cambio del público.
En el año 1636, cuando se publica la obra de Pierre Corneille Le Cid, se produce una fuerte polémica en torno al cumplimiento de las reglas clásicas, ya que se acusaba a la Corneille de haberlas obviado. En ese momento, el autor, despreocupado hasta aquel entonces por el asunto, seguirá de ahí en adelante tales preceptos. De este modo se produce el triunfo del clasicismo en la Francia barroca.
Una vez dicho esto, pasamos ahora a observar las principales características del teatro neoclásico:
1. Existe una clara separación en los estilos y géneros. Así, la tragedia siempre será en verso solemne y grave. Los personajes pertenecientes a la burguesía o a las clases bajas aparecerán exclusivamente en las comedias, que pueden estar escritas en verso o en prosa y, que a pesar de poder emplear un lenguaje común, siempre tendrán que ser refinadas y discretas.
2. Cinco serán los actos que tendrán todas las piezas teatrales, puesto que se sigue el modelo implantado por Horacio.
3. Debido al buen gusto que toda obra teatral del clasicismo ha de tener, quedan prohibidas escenas en las que se muestre sangre, muertes y demás excesos característicos del teatro precedente.
4. Ha de seguirse la regla de las tres unidades:
– Unidad de acción, que se debe al deseo de claridad de composición.
– Unidad de lugar, que se impone a causa de la búsqueda de la verosimilitud y la existencia de un decorado único.
– Unidad de tiempo, que va en la línea de las anteriores y que reduce la duración de la obra a un solo día.
Los autores que destacaron en este tipo de teatro “necoclásico” son tres grandes figuras del teatro nacional francés: Corneille, Racine y Molière.