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La diéresis

Publicado por Aroa Plaza

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En la sección de ortografía de nuestro blog, La Guía 2000, hoy explicaremos en qué consiste la diéresis. Veamos:

La diéresis es un signo ortográfico (¨) que se coloca sobra vocal que corresponde según las reglas ortográficas del español. Este signo también se designa crema, aunque este término se emplea con menor frecuencia. La diéresis se emplea en los siguientes casos:

1. Escribimos diéresis sobre la vocal “u” cuando tenemos que señalar que esta vocal ha de pronunciarse en los grupos “gue” y “gui”. Como por ejemplo ocurre en las palabras; cigüeña o pingüino. En el caso de que la palabra esté escrita en mayúsculas, también ha de colocarse este signo cuando sea necesario (PINGÜE). Podemos encontrar este mismo uso en textos antiguos en las combinaciones “que” y “qui”, por ejemplo en la palabra qüestión.

2. En poesía, la diéresis se emplea para señalar en un diptongo que las vocales que lo forman han de pronunciarse en sílabas diferentes. Esta es una licencia poética que el poeta puede emplear para aumentar un sílaba en el verso en el que aparece la diéresis.

A continuación te proponemos un texto en el aparecen palabras que contiene los grupos “gue” y “gui” en el que tendrás que escribir diéresis en las palabras que corresponda.

Texto:

Cuando Mateo me vio tocar la guitarra por primera vez sentí una verguenza enorme, que un experto me observara me ponía muy nerviosa. Él lo averiguó y trató de calmarme lanzándome una mirada tranquilizadora, puesto que en un par de horas estaríamos tocando en directo en el pub “La cigueña”. Nos habíamos conocido en la clase de linguística aplicada y conectamos enseguida, los dos amábamos las antiguedades y los pinguinos, y odiábamos las palabras paraguas, desague y guerra. Nuestra relación estaba basada, en cierto modo, en la ambiguedad: éramos amigos, pero los dos sabíamos que entre nosotros había algo más. Aquella noche, dimos un concierto inolvidable y excitados por la magia del momento, por fin, nuestras lenguas se fundieron en un largo y apasionado beso. A partir, de ese día comenzamos una relación maravillosa y ahora nos unen nuevas cosas, odiamos el lenguado y las jeringuillas, y amamos los guepardos, los diccionarios bilingues y las guías de viaje.

Solución:

Cuando Mateo me vio tocar la guitarra por primera vez sentí una vergüenza enorme, que un experto me observara me ponía muy nerviosa. Él lo averiguó y trató de calmarme lanzándome una mirada tranquilizadora, puesto que en un par de horas estaríamos tocando en directo en el pub “La cigüeña”. Nos habíamos conocido en la clase de lingüística aplicada y conectamos enseguida, los dos amábamos las antigüedades y odiábamos las palabras paraguas, desagüe y guerra. Nuestra relación estaba basada, en cierto modo, en la ambigüedad: éramos amigos, pero los dos sabíamos que entre nosotros había algo más. Aquella noche, dimos un concierto inolvidable y excitados por la magia del momento, por fin, nuestras lenguas se fundieron en un beso largo y apasionado. A partir, de ese día comenzamos una relación maravillosa y ahora nos unen nuevas cosas, odiamos el lenguado y las jeringuillas, y amamos los guepardos, los diccionarios bilingües y las guías de viaje.