Lolita de Nabokov
Lolita es la gran obra y la más polémica del autor norteamericano, de origen ruso, Vladimir Nabokov. Una obra que se publicó en 1955 y que nos plantea ni más ni menos que la obsesión sexual que un hombre cuarentón llega a tener por una niña de 12 años.
Una trama que nos ha legado incluso un término aceptado por todos, ya que es habitual que se llegue a calificar de “lolitas” a las muchachas, casi niñas, que provocan los deseos de los adultos. Esa repercusión se debió a la calidad literaria de este texto, que muchos califican en ciertos pasajes como poesía en prosa. Y además hay que tener en cuenta las distintas adaptaciones cinematográficas que ha tenido la novela. Unas adaptaciones entre las que destaca la primera de 1962, donde participó el propio Nabokov colaborando con el director Stanley Kubrick, todo un especialista en llevar novelas de éxito a la gran pantalla, ya que también lo hizo con La naranja mecánica de Anthony Burgess o El resplandor de Stephen King.
Lo cierto es que además de la relación entre un adulto depravado y su hijastra, la novela se puede leer desde varios puntos de vista. Hay un tono que es claramente romántico, que a su vez convive con lo erótico. Si bien, no hay que olvidar que Nabokov de alguna forma también está reflejando la moralidad y sociedad de su tiempo, que puede ser perversa y autocomplaciente. Por todo ello, no fue fácil publicar la novela, y el autor pensó en hacerlo con seudónimo.
Y es que la trama no es nada complaciente. Nos presenta a un Humbert Humbert, un profesor de literatura francesa que siente pasión sexual por las niñas. Eso le lleva a abandonar Europa e instalarse en Estados Unidos.
Allí conocerá a una casera que tiene una hija de 12 años llamada Dolores. Esa va a ser su Lolita. Incluso se casará con la madre para estar cerca de la niña. No obstante, cuando la progenitora descubre la pasión de su marido, se lanza a denunciarlo, aunque un accidente acaba con su vida.
A partir de ahí, Humbert Humbert va a ser padrastro, tutor y amante de Lolita. Una relación consentida pero que se acabará cuando la niña huya con otro hombre, por cierto, también maduro. El cual en el fondo, no le quiere como Humbert Humbert y sobre todo pretende aprovecharse de ella. De hecho, ninguno de los personajes de la novela tienen un final feliz. Aunque no vamos a desvelar los detalles, ni el desenlace, para invitaros a adentraros en esta obra tan intrigante, tan provocativa y tan bien escrita. Tanto que sin duda alguna, con ella Vladimir Nabokov escribió aquí uno de los grandes clásicos de la literatura moderna.
