Moll Flanders de Daniel Defoe
El escritor inglés Daniel Defoe es uno de los primeros novelistas en lengua inglesa. Y sin duda alguna es universalmente reconocido por su obra maestra y mítica, Robinson Crusoe. Pero lo cierto es que produjo más obras interesantes y una de ellas fue su novela Moll Flanders, cuyo título original en su primera edición de 1722 fue Fortunas y adversidades de la famosa Moll Flanders.
Este personaje de Defoe en muchas ocasiones los críticos lo han vinculado con la típica novela picaresca española, donde hay obras tan aclamadas como El Buscón de Quevedo. Y es que se nos relata la vida de una mujer de los bajos fondos que aplica todo su ingenio para hacer de todo, y poco bueno, con el objetivo de subsistir.
Pero por otra parte, Moll Flanders también se ha relacionado con el teatro moral, ya que la epopeya de este personaje está repleta de malos actos como abandonar a sus hijos, ser adúltera, ladrona, prostituirse y hasta cometer incesto. Sin embargo todas esas conductas no le acarrean nada bueno, salvo la pobreza. Y solo al final de la obra consigue sus objetivos, pero antes pasa una gran penitencia, confiesa todos sus pecados y acata el poder divino.
En ese sentido, la obra se puede entender en muchos detalles como un enfrentamiento entre el punto de vista de la ideología liberal y los planteamientos conservadores de la época. Hay que tener en cuenta que Defoe era más bien puritano. Lo cual no impidió que pasara un periodo encarcelado, y en la misma prisión de Newgate donde encierra a su personaje.
Conociendo esos datos es curioso comprobar cómo durante el relato hay una gran espacio dedicado a describir la vida pecaminosa de Moll Flanders, y en cambio muy poco a su fase de arrepentimiento. De ahí que al mismo tiempo algunos piensan que Defoe hizo una obra con objetivos morales, pero otros opinan que buscó más el escándalo, lo que le hizo muy popular y por lo tanto le produjo mucho dinero. De hecho esa fórmula de escribir sobre criminales la repitió en obras posteriores.
En definitiva, más allá de que tuviera unos objetivos u otros, lo cierto es que Moll Flanders para los lectores de hoy en día, es un magnífico retrato de la vida en la sociedad británica de inicios del siglo XVIII, sobre todo en sus clases más bajas, pero también de los potentados, a los que todo el tiempo quiere pertenecer la protagonista. Y además durante los periodos que ella pasa en América, Daniel Defoe nos muestra, casi en forma de propaganda, como se concebía desde Europa a los Estados Unidos. una tierra de oportunidades y llena de tolerancia.