La muerte de Iván Ilich
En el artículo de hoy de La Guía de la lengua nos centraremos en hacerte un resumen del argumento de una de las mejores obras del célebre autor León Tolstói titulada «La muerte de Iván Ilich». Esta novela pertenece a la literatura rusa y fue publicada en el año 1886. Al parecer, esta obra es en parte biográfica, pues a la edad de los 50 años, el autor se sintió como el protagonista de esta obra.
Antes de leer el resumen, si lo deseas, puedes consultar la biografía del autor pulsando en el enlace directo que te proporcionamos a continuación:
RESUMEN
La obra comienza con la noticia de que Ivan Ilich había fallecido de una manera trágica. Por esta razón, todas las personas que lo conocían y le tenían cariño, acudieron a su casa para darle su más sentido pésame a su viuda.
Ivan Ilich había conseguido un buen puesto de trabajo junto al gobernador de una provincia que se encontraba lejos gracias a los contactos de su padre.
Un tiempo después, ascendió a juez de inscripción en otra provincia. Allí, fue donde conoció a la que se convirtió en su esposa, Praskovia Fiódorovna.
Ya con su familia formada, Ivan Ilich sentía la necesidad de conseguir un trabajo que le hiciera mucho más fácil el poder afrontar todos los gastos que su vida acarreaba. De esta forma, encontró el trabajo deseado en la ciudad de Petersburgo, lugar donde se trasladó a vivir junto a todos los miembros de su familia.
Sin embargo, este trabajo le absorbió más tiempo del deseado, con lo que Ivan pasaba la mayor parte de sus días en él, descuidando de esta forma a su mujer y a su hija, con las que mantenía una relación distante y fría.
Años después, Iván comenzó a sentir dolores en el abdomen, con lo que empezaría su final. Y es que, la intensidad de estos dolores no paraba de aumentar, razón por la cual, Iván se convirtió en una persona dependiente.
Pero no sólo era su salud lo que estaba atormentando a Iván, sino la relación con su familia. La distancia entre ellos había llegado hasta un punto que no las soportaba, es más, las despreciaba y estaba convencido de que ellas no se preocupaban por él, sino que, más bien, era un completo estorbo para ellas y deseaban que desapareciese y no las molestaran más.
Cuando la muerte se iba acercando, pues Iván cada vez se sentía peor, él no paraba de preguntarse a sí mismo qué había hecho él para merecer tal castigo.
En sus minutos finales de vida, ya agonizando, Iván fue capaz de ver que la manera en la que había decidido vivir su vida, dándole más importancia al trabajo, a las apariencias, al estatus social y a lo material, había sido un completo error ya que en realidad nunca había sido feliz y no había sido capaz de disfrutar la vida con la gente que realmente lo quería: su familia.