Íntimas suculencias de Laura Esquivel

Edición ilustrada de Íntimas Suculencias

La autora mexicana Laura Esquivel deslumbró al mundo de la literatura en el año 1989 con la publicación de su novela Como agua para chocolate, un éxito internacional que acabó llevándose al cine en una adaptación en la que participó como guionista la propia escritora.

Aquella novela, cuyo eje central era la comida, supuso una especie de nueva fase de la literatura del posmodernismo, en una atmósfera heredera del brillante realismo mágico que durante décadas inundó la narrativa y la lírica de Latinoamérica. Por ello a Laura Esquivel, con aquella se le aupó a los puestos más altos de las letras mexicanas de finales del siglo XX.

Pues bien, tras realizar en el año 1996 la primera novela multimedia de la historia con la publicación de La ley del amor, acabando la pasada centuria retornaba a los temas culinarios con su peculiar obra Íntimas suculencias, la cual tiene un subtítulo de lo más revelador Tratado filosófico de la cocina.

Y es que la obra puede resumirse como un encuentro de lo más íntimo entre la autora y el lector, ambos rodeados de ollas y fogones, y conversando de todo a partir de la gastronomía, de los productos y las recetas con las que elaborar platos que son todo sensualidad. Y es que Esquivel nos transmite toda la carga física de esas comidas, que por momentos puede ser hasta libidinosas.

Todo ello nos lo presenta como un particular recetario por el que fluyen platos, pero también ideas, consejos, anécdotas y reflexiones, como que la nacionalidad tiene que ver con la tierra. Pero no la tierra que abarca unas fronteras, sino con la tierra que da propiedades a unos productos que luego ingerimos y llegan a formar parte de nuestro ADN al estar con nosotros desde la más tierna infancia.

Nos cuenta eso, pero también la forma en la que fue concibiendo y cocinando los personajes centrales de su primera obra y más aclamada, la citada Como agua para chocolate. Al mismo tiempo, nos habla de cómo se pierde un modo tradicional de cocinar, o lo que es lo mismo, un modo de vivir, más tranquilo, más rico, más lento, lo cual no deja de ser una crítica a nuestra sociedad.

En definitiva, el libro tiene distintas recetas, pero al mismo tiempo es un peculiar ensayo mezclado con los tintes autobiográficos y relatos breves en forma de cuento. O sea, una conversación en la cocina con una autora de enorme calidad literaria, que en este caso, podríamos decir que más que un tratado de cocina, lo que en realidad nos está proporcionando es un tratado sobre cómo ven las mujeres el mundo.